Las cuentas de correo de la mayoría de los proveedores gratuitos (por ejemplo Google) incluyen filtros anti-spam muy eficientes (más les vale si quieren poder seguir dando el servicio). Sin embargo, siguen habiendo proveedores que, o cobran el filtro anti-spam, o simplemente no lo proporcionan (increible pero cierto).
Además, y aunque insistimos que el mejor filtro anti-spam somos nosotros mismos y nuestros hábitos correctos (no poner en copia los emails, no contestar correo basura ni listas, no poner nuestro email en sitios no seguros etc), puede haber casos en los que nos encontremos que nuestro buzón se llene de correo basura. En todos estos casos tenemos dos soluciones: